Mártir
Wenceslao, duque de Bohemia y ferviente cristiano (907-925) fue asesinado por su hermano a causa de la fe, cuando aún no tenía treinta años.
Fue un hombre de gran austeridad de vida en medio de una corte de costumbres brutales, y de una gran caridad para con los pobres. Por eso se ha convertido en el Patrono de Bohemia, y su tumba, desde muy temprano, se convirtió en un centro de peregrinación.